Resumen La hematuria persistente es un signo habitual en los cuidados paliativos cuyo tratamiento sigue siendo un desafío. En este caso, la hematuria se presentó en una paciente de 78 años anticoagulada en el contexto de una fractura iliopúbica que se complicó con trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar. Para el tratamiento, se optó en un primer momento por lavados vesicales continuos con suero fisiológico. Dada la persistencia de la hematuria y la agudización de la anemia, se decidió añadir a los lavados con suero una ampolla de adrenalina. La paciente presentó buena tolerancia hemodinámica al tratamiento con adrenalina y mostró una mejoría clínica significativa, lo que permitió retirar la adrenalina y añadir a los lavados con suero ácido tranexámico (no realizado antes por el riesgo de obstrucción de la sonda por coágulos). Tras dos días con orina de aspecto claro se retiraron los lavados continuos.
Abstract Persistent hematuria is a common sign in palliative care whose treatment is still a challenge. In this case, hematuria occurred in a 78-year-old anticoagulated patient in the context of an iliopubic fracture complicated by deep vein thrombosis and pulmonary thromboembolism. For treatment, the first option was continuous bladder irrigation with saline solution. Given the persistence of hematuria and the worsening anemia, it was decided to add an ampoule of epinephrine to the bladder irrigation with saline solution. The patient presented good hemodynamic tolerance to adrenaline treatment and showed significant clinical improvement. This allowed withdrawal of epinephrine and addition of tranexamic acid to the serum (which was not done before because of the risk of catheter obstruction due to clots). After two days with clear urine, the continuous bladder irrigation were withdrawn.