Las secuelas negativas de la segregación residencial de los hogares más pobres han sido ampliamente descritas, pero poco se sabe sobre las consecuencias de la proximidad entre hogares de distinto estrato socioeconómico. Los estudios existentes no llegan a consenso: la proximidad es interpretada por algunos como una expresión distinta de exclusión; otros piensan que esta cercanía permite mejorar las oportunidades de integración de los hogares de menores ingresos. Este estudio busca aportar a esa discusión retrotrayéndose a las dinámicas subyacentes a las consecuencias de la proximidad residencial en términos de inclusión y cohesión social. Por medio de un estudio cualitativo de casos, se concluye que la proximidad se asocia a dinámicas de inclusión social de los vecinos de menores ingresos y al reforzamiento de la cohesión social, al hacer evidentes elementos transversales de pertenencia a un proyecto social común. Esto se debilita cuando la distancia social es demasiado grande, y en casos con historial de violencia.
Negative consequences of residential segregation are well known. However, little has been said about the results of proximity among different income households. Different studies have arrived at varying conclusions: in some research proximity appears as a different expression of exclusion; in others, residential proximity emerges as an opportunity for integration among low-income households. The aim of this study is to add to this debate by analyzing the social dynamics underlying residential proximity. Through qualitative case studies, this work concludes that proximity is related to both dynamics of social inclusion for low income residents, and to the reinforcement of social cohesion. Such positive effects are possible because proximity clearly shows a shared belonging to a social project of mobility. However, this common project and its positive effects become weaker when social distance is too large, and in cases with a history of violence.