Demetrio Peralta fue un artista que dejó una obra poco conocida y valorada. Sus primeros trabajos aparecieron en el Boletín Titikaka, a finales de la década del veinte, bajo el influjo de la vanguardia del sur peruano. Posteriormente elaboró historietas, ilustraciones, pintura al óleo y dibujos en azulejos. En los últimos años se han venido publicando una serie de estudios con el fin de rescatar y dar a conocer su obra. El presente estudio se enfoca en las dos historietas que publicó en 1940-1941, en la revista Palomilla: Pedrito, el indiecito estudiante y El bandolero fantasma. Nuestro análisis, que en esta ocasión prescinde del aspecto gráfico y artístico, se centrará en el desarrollo y la evolución de los personajes de ambas historietas, Pedrito y Silverio, respectivamente, desde la perspectiva de los estudios de subalternidad y hegemonía, planteados por Gayatri Spivak. Veremos cómo ambos personajes, no obstante subalternos, adquieren una voz y rasgos que los presentan como «atípicos», lo que permite un trasvase de roles en tanto asumen una posición de tránsito hacia el espacio hegemónico.
Demetrio Peralta was an artist who left behind a littleknown and undervalued body of work. His first works appeared in Boletín Titikaka, in the late twenties, and display the influence of the southern Peruvian avant-garde. Later, he produced comic strips, illustrations, oil paintings and ceramic tile drawings. In recent years, a series of studies have been published in an effort to reevaluate and popularize his work. This essay focuses on the two comic strips he published in 1940-1941, in the magazine Palomilla: Pedrito, el indiecito estudiante and El bandolero fantasma. Our analysis, rather than addressing the graphic and artistic aspects of Peralta’s work, focuses on the development and evolution of the characters in both comic strips, Pedrito and Silverio, from the perspective of the notions of subalternity and hegemony discussed in the work of Gayatri Spivak. We will see how both characters, however subordinate they may be, acquire a voice and traits that identify them as "atypical", thereby enabling a reversal of roles as they transition towards the hegemonic space.