El desarrollo de la técnica en las Ciencias Médica pudiera llevar a la falsa idea de que en esta época de tanto adelanto tecnológico el interrogatorio, el examen físico minucioso, el diagnóstico de síntomas y signos, el planteamiento de síndromes y de entidades nosológicas en la cabecera del enfermo resultan obsoletos y que el método científico aplicado al proceso salud-enfermedad, o sea, el método clínico resultan inadecuado. En este trabajo el autor se propuso como objetivo analizar la influencia indiscriminada de la tecnología en el diagnóstico médico en detrimento de la aplicación del método clínico. El método clínico no es más que el método científico aplicado al trabajo con los pacientes. Es un sistema de reglas para ordenar los procedimientos de que se vale el médico para obtener síntomas y signos; con ello elabora diagnósticos, que consiste en conocer, denominar y catalogar de forma precisa una enfermedad, perfeccionar la práctica médica y mejorar la enseñanza y educación profesional. Sus etapas son: el problema, la búsqueda de la información básica, la hipótesis, la contrastación del diagnóstico presuntivo y el diagnóstico de certeza. Muchos médicos en el mundo han desarrollado una dependencia de los análisis de laboratorio, de imagenología y electrocardiogramas para incrementar sus ingresos y otros están “colonizados” por la técnica y han atrofiado por desuso o mal uso, sus habilidades de interrogar, examinar, emitir diagnósticos de síntomas, de síndromes, de enfermedad y diferenciales y la capacidad de razonamiento. El método clínico no es obsoleto, la tecnología si envejece y está sujeta a errores lo cual no le resta valor como complementario, de manera que lo más racional es que a partir de un juicio diagnóstico adecuado se formulen las hipótesis y se diseñe un plan de investigaciones que tenga en cuenta las características propias del paciente, la relación costo - beneficio, la disponibilidad, la accesibilidad y los riesgos.