Este artículo propone una revisión del debate que caracterizó a la posguerra del Chaco sobre la forma del Estado, y opuso a quienes propugnaban que el descentralismo era la solución para los males del país contra quienes defendían la creación de un Estado central fuerte. El foco principal son las disputas que tuvieron como escenario la Convención de 1938 y que a la vez reflejaban las de la esfera pública, y refluían sobre ella