Resumen:Este ensayo presenta algunas posturas teóricas relacionadas con la educación para la sexualidad en las escuelas y el papel de las y los docentes en este proceso formativo. Se parte, de una revisión analítica de la literatura en el marco de una investigación doctoral realizada entre los años 2011 al 2014, que explora las aspiraciones a una mejor calidad de vida en mujeres con edades entre los 12 y 16 años con experiencia de violencia doméstica. Se reflexiona acerca del rol del personal docente, del impacto de los proyectos de educación para la sexualidad en la población educativa y se discute sobre la forma en que esta población gestiona sus miedos, estereotipos, desconocimientos y mitos acerca de la sexualidad cuando deben asumir la educación de sus estudiantes, con quienes tienen diferencias generacionales y culturales. Se concluye que la sexualidad no debe verse como un escenario de disputa y exclusión en las escuelas, sino como un espacio de aprendizaje y creación, que no es estático y no solo la población adolescente y joven debe aprender de esta, brindando un ambiente para pensarla, repensarla y de ser posible, reaprenderla a lo largo de la vida; por último se menciona la perspectiva intercultural como alternativa para abordar la educación para la sexualidad en las instituciones educativas, dado que posibilita el encuentro de diversas formas de ser y estar en el mundo, ampliando la construcción de las identidades, la reflexión y el compromiso político, frente a las diversidades.
Abstract:This paper presents some theoretical positions related with the sexuality for education in schools and the role of teachers and in the formative process. It is part of an analytical review of the literature in the context of a doctoral research between 2011 and 2014, with the tarjet of explores the aspirations for a better quality of life in women aged between 12 and 16 years with experience in domestic violence. We reflect on the role of teachers, the impact of projects on education for the sexuality in the students and discusses how this teachers manages their fears, stereotypes, unknowns and myths about sexuality when they should take education of their students, who have generational and cultural differences. We conclude that sexuality should not be seen as a stage of dispute and exclusion in schools, but as a space for learning and creation, which is not static, not just adolescents and young should learn from this, providing an environment to think it, rethink it and, if possible, learn again throughout life; finally the intercultural perspective as an alternative to assume sexuality for education in educational institutions, because it permits the communication of different ways to be and to be in the world, expanding the construction of identities, reflection and political commitment versus diversity