El siglo XX ha sido uno de los períodos de la Historia más intensos y Convulsivos que le ha tocado vivir a la humanidad. Siglo de paradojas y de contrastes, se inició con optimismo, fue testigo del apocalipsis de dos guerras mundiales y terminó con un progreso científico inimaginable que nos condujo a una nueva civilización, que aún no podemos intuir. En él ocurrieron grandes acontecimientos que moldearon nuestro tiempo y proyectaron sus resultados hacia un futuro inmediato. Unos fueron providenciales para entender la vida del hombre, combatir las enfermedades y prolongar la vida y otros de innegable importancia social para la humanidad. Unos saberes se fundamentaron en otros. La filosofía se adentro en la matemática, como la ciencia en la filosofía, mientras la política y la economía ejercían tan decisivo influjo en nuestro modo de sentir y de vivir, que la cultura y la sociedad se conmovieron hasta sus cimientos. En esa centuria, se gestó además, la mayor revolución tecnológica de todos los tiempos, tan trascendental como inimaginable, que con el alunizaje pusieron al hombre en el camino hacia las estrellas y con ella se creó la sociedad de la información, cuyo máximo símbolo: internet, emergió como un nuevo demiurgo. Sin embargo ha sido el siglo XX hasta ahora, con todo su infortunio y esplendor, paradojas y contrastes, creación y destrucción, el más trascendental de toda la historia y lega al futuro un horizonte promisor en la búsqueda de un renovado significado de vida y un anhelo de convivencia pacífica para toda la humanidad.
The 20th century has been one of the most intense and convulsive periods in the History of humanity. A century of paradoxes and contrasts, it began with optimism, it witnessed the apocalypse of two world wars, and finished with unimaginable scientific progress that gave us a new civilization that we cannot yet grasp. In this century, significant events happened that shaped our time and projected their results toward an immediate future. Some of these were providential in understanding man 's life, fighting against illnesses and prolonging life, and others were of undeniable social importance for humanity. Some knowledge was based on the work of others. Philosophy was embedded in mathematics, as was science in philosophy, while politics and the economy exercised so decisive an influence in our way of feeling and living that culture and society were affected to the core. Within that century the biggest technological revolution of all the time was also created, as transcendent as it was unimaginable, which put mankind on the road to the stars with the moon landing and in the process created the information society whose signature symbol, the internet, emerged as a new demiurge. However, the 20th century, with all its misfortune and splendor, paradoxes and contrasts, creation and destruction, was the most transcendent in the whole of history and it bequeaths to the future a promising horizon in the search for a renovated meaning of life and a yearning for peaceful coexistence for the whole humanity.